| Más información | |
|
| | | |
| | | |
| | | |
| | | |
| | | |
| | | |
| | | |
| Prepara tu Viaje | |
|
| | | | | | | |
| | | |
| | | |
| | | | |
|
Salamanca: Visita Turística |
|
| | |
|
|
Salamanca es una piedra preciosa, tanto por su riqueza monumental como por el precioso material en ella empleado. Todos los edificios del casco antiguo, incluso los de nueva construcción, están elaborados con la piedra de Villamayor, que por su ternura permite elaborar las más finas filigranas y por su contenido en hierro, (que al contacto con el aire se oxida), ilumina la ciudad, sobre todo al atardecer, de ese reflejo dorado que le es tan característico.
Pero no es sólo esta impresión estética la que enamora al visitante, sino su atmósfera cultural única que, como el buen vino, conserva en añeja bodega. Este encanto indescriptible hizo que tantos ilustres que aquí vivieron la amaran. Y Salamanca, generosa y culta, no los olvida, guardando entre sus muros y monumentos su recuerdo. Por ello comenzaremos por este aspecto nuestro recorrido para mejor comprender esta maravillosa simbiosis: el alma y el cuerpo:
Las Estatuas y el Recuerdo
Comenzamos por el recuerdo de personajes literarios que tan bien caracterizaron su esencia, como los enamorados Calixto y Melibea, en el "Huerto de la alcahueta Celestina", donde se encontraban a escondidas, aún lo podemos ver como una visión en un recodo junto a las murallas; el pícaro Lazarillo de Tormes, en un monumento al lado del Puente, y el Licenciado Vidriera, novela en la que Cervantes escribiera "Salamanca que enhechiza la voluntad de volver a ella a todos los que de la apacibilidad de su vivienda han gustado", aún se puede leer en la Plaza Anaya.
Continuamos por los sabios y santos que tanto la amaron, como el profesor y poeta Fray Luís de León, cuya estatua se encuentra en la Plaza de la Universidad, o Santa Teresa de Ávila, en la plaza que lleva su nombre, o el insigne jurista Padre Vitoria, frente al convento de San Esteban donde vivió. También Cristóbal Colón vivió allí, donde exponiendo su proyecto de descubrimiento no fue escuchado, (quizás por ello habite en otra plaza, diferente a la que lleva su nombre).
Y terminamos con algunos de los más insignes escritores españoles como Nebrija, el creador de la gramática española, al lado de la Iglesia de San Marcos; el genial poeta Gabriel y Galán, en la plaza que lleva su nombre y Miguel de Unamuno, el gran escritor y filósofo, que tanto amó a Salamanca, cuyo busto, entre las Úrsulas y la Casa de las Muertes, fue erigido cumpliendo su deseo; "Yo guardo tu alma en mi corazón. Cuando yo muera, guarda en ti, Salamanca dorada, mi recuerdo".
Al final del s. XV cuando el gótico empieza a decaer y a aparecer el estilo renacentista, surge el plateresco como simbiosis entre ambos y es esta catedral "la nueva" la gran obra representativa de este estilo.
El nombre de "nueva" le viene de que, al contrario de lo que solía pasar en esta época cuando la construcción de un nuevo edificio conllevaba el derruir el anterior, en este caso no se hizo así y la "vieja" catedral se la dejó coexistir a su lado. El cimborrio de la catedral vieja es la Torre del Gallo
En el rico interior de la catedral, se admirará, a un lado, la Capilla Dorada con esculturas de los más insignes escultores y el Patio Chico, donde se puede apreciar la unión de las dos catedrales, y el bello ábside románico. Desde aquí, un pequeño callejón, la calle Calderón, comunica la Catedral con la zona universitaria.
En la calle Calderón nos encontramos con la Casa Museo de Unamuno, donde tuvo su despacho el insigne escritor cuando fuera rector de la Universidad salmantina.
Justo a su lado, se encuentra la Universidad. Aunque la universidad primitiva fue erigida por Alfonso IX casi al mismo tiempo que la de París y Bolonia, la impresionante fachada que hoy contemplamos, joya del plateresco, fue erigida por los Reyes Católicos. Por ello se podrá ver en el medallón central de la fachada la efigie de los reyes con la inscripción griego "Los reyes por la Universidad y la Universidad por los Reyes".
Y ésto no es lo único que nos hará pararnos a contemplar la portada, ya que en sus profusos relieves de la época de Carlos V, se encuentra una rana sobre la cabeza de una canina. Según reza la tradición el estudiante que la vea tendrá suerte en los exámenes, así que se crea o no, un buen numero de estudiantes y turistas pasarán un gran rato en la puerta para encontrar la rana, tarea nada fácil entre tan profusos relieves.
En el centro de la Plaza, está la Estatua de Fray Luis de León, el profesor poeta y, en el interior, la sala donde impartiera clases que se conserva intacta. En ella podemos incluso ver el interesantísimo mobiliario de la época y la inscripción conmemorativa de "Como decíamos ayer...", frase con que comenzó su primer día de clase tras haber pasado años de cárcel condenado por la Inquisición.
También se puede visitar el aula donde impartía clases Unamuno y la inmensa Biblioteca que reúne 160.000 volúmenes, muchos de ellos de valor inestimable. En su escalera plateresca podemos contemplar los relieves de escenas taurinas, conectados con la tradición estudiantil de escribir sus nombres con sangre de toro en la fachada de la Universidad o de los colegios mayores (residencias de estudiantes) cuando se doctoraban.
Edificios contiguos a la Universidad
Saliendo al exterior de la Universidad se visita el patio de Escuelas donde se encuentra el Antiguo Hospital de la Universidad, (hoy rectorado) y las Escuelas Menores, que tienen un bellísimo patio renacentista con la típicas arcadas salmantinas. En la vieja Biblioteca podemos admirar la pintura mural del cielo de Salamanca.
A continuación, frente al busto de Unamuno, está el Palacio Anaya, construido en el s. XVIII en estilo neoclásico como sede del Colegio Anaya. Continuamos la ruta por un buen numero de "monumentos del saber" que las distintas ordenes religiosas crearon como facultades o escuelas superiores, para llegar al Palacio de Salina, magnífico ejemplar renacentista. En su patio podemos ver un bello friso con figuras dantescas.
La Casa de las Conchas, es quizás el monumento más simbólico de Salamanca y el monumento civil más representativo del renacimiento isabelino. Construido en el s. XV, resalta por su singular fachada, cubierta por la concha jacobea o del peregrino y con vistosos enrejados de sus ventanas.
La Clerecía, este edificio monumental barroco fue erigido por los Jesuitas en el s. XVIII como seminario. Destaca su gran iglesia dotada de una gran cúpula y retablos cubiertos de oro al estilo jesuístico. Se distribuye a través de un conjunto de interesantes estructuras arquitectónicas que terminan en un bellísimo patio.
Por la calle Meléndez llegamos a la Plaza del Poeta Iglesias, donde se encuentra la Iglesia de San Martín, fundada a principios del s. XII. Presenta una bellísima fusión entre su portada románica al Norte y plateresca al Sur y la ventana barroca que da a la Plaza del Corrido.
Este gran recinto constituye una de las plazas más bellas e impresionantes de España. Su magnificencia se debe al arte de Churriguera que en el s. XVIII crea este espléndido espacio arquitectónico para uso urbano y cotidiano. Desde esta gran plaza que es el corazón del día y de la noche salmantina, se puede tomar una pausa en uno de sus numerosos bares para continuar adentrándose por la calle Prior. En ella llegará a otro conjunto arquitectónico de gran interés con joyas como la Iglesia de la Purísima, el Convento de Santa Úrsula, en la calle Bordadores, la Iglesia de los Capuchinos en la vecina calle Ramón y Cajal y el Colegio del Arzobispo de Fonseca o de los Irlandeses, justo al lado, obra del s. XVI en la que destacan su patio, uno de los más bellos del renacimiento español, y el retablo de su Iglesia, obra de Berruguete.
Los conventos
Muy cerca de la Catedral y siguiendo la Gran Vía, llegaremos a una zona con una curiosa concentración de conventos:
El Convento y Museo de las Dueñas, edificio plateresco cuya construcción se finalizó en el s. XVI. Posee un imponente claustro y un bellísimo patio con tallas en los capiteles de la galería alta.
El Convento de San Esteban, construido en el s. XVI por Juan de Álava, es asimismo una obra maestra del plateresco. Impresiona su gran fachada monumental bajo una bóveda llena de esculturas de Santos. Su Altar Mayor es obra de Churriguera.
El Colegio de Calatrava, hoy en día sirve como seminario. Se trata de un bellísimo edificio barroco, construido por Churriguera.
El Convento de las Claras, joya arquitectónica cuya reciente restauración fue inaugurada en el año 1989 por la Reina Doña Sofía.
Finalizamos el trayecto con el Convento de los Jesuitas (San Román) y la Iglesia de Sancti Spiritus, ambas visitas de gran interés artístico.
Otros monumentos
Por último, y aunque todavía queden en el tintero un gran numero de monumentos en esta joya arquitectónica que es Salamanca, no dejaremos de mencionar el Puente Romano sobre el río Tormes, uno de los mejor conservados de España; la antigua Casa del Rector Esperabe, hoy Casa Lis, bello ejemplar de la arquitectura metálica modernista de principios de siglo que aloja el Museo de Art Nouveau y Art Déco, habiéndose convertido en el museo más visitado de la región; y la Gran Vía ejemplar arquitectónico actual de gran interés, por el empleo de la piedra dorada de Villamayor en sus bellísimas arcadas.
Más información:
Castilla y Leon |
Salamanca |
Excursiones |
Fiestas y Folclore |
Gastronomía |
Vida Nocturna |
Foto Tour
|
|